La oposición planta a la alcaldesa de Villablino

El subterfugio, la mentira, la trapacería y todos esos artificios engañosos no son más que excusas del mal pagador. Y en política eso se sanciona con la dimisión.

Fiel a sí misma la alcaldesa de Villablino, la socialista Ana Luisa Durán, tal y como señalábamos en nuestra anterior entrega, ha vuelto a ningunear a la oposición y por ende a la mayoría de los votantes lacianiegos. Pues no conviene olvidar que la oposición es mayoritaria en votos y en número de concejales. Una oposición que, harta de tanto ninguneo y hasta la coronilla de la arrogancia y la chulería de la regidora, ayer acudió a la sesión extraordinaria – a las 8:30 h – para decirle alto y claro que ya basta. Y la forma de explicitarlo para que lo entendiera todo el mundo fue abandonado el salón de sesiones antes de que se comenzara a tratar el primer punto del orden del día. Cualquier demócrata interpretaría este mensaje como una invitación a la dimisión. Máxime, después de los sucesivos varapalos recibidos por la alcaldesa en las sesiones del pasado 28 de diciembre y 01 de abril respectivamente, en las que fue vapuleada de cabo a rabo. Sin embargo, Ana Luisa Durán no se irá ni se someterá a una moción de confianza. Esencialmente, porque de demócrata tiene bien poco y de socialista todavía menos. Vamos, que eso de la afrenta en política a ella, como buena católica, apostólica, romana, creyente y practicante, le suena a música celestial.
Alega la alcaldesa – a través de su portavoz oficial – (…) “que los grupos políticos ya conocían los motivos por los cuales no se han podido llevar a cabo los plenos ordinarios (…)”. Pues bien, como con los políticos de esta especie siempre suele confirmarse el dicho de que primero se pilla a un mentiroso que a un cojo, he aquí la prueba del algodón. Para no alargar innecesariamente el tema solo nos referiremos al presente mandato, que como se recordará comienza el 11 de junio de 2011. Desde esa fecha se han escamoteado exactamente 10 plenos ordinarios (3 en 2011, 5 en 2012 y 2 en 2013). Bien es cierto que en relación con el correspondiente al mes de abril, el día 24 de abril la alcaldesa remitió un escrito con la siguiente justificación o excusa: (…) “Ante la imposibilidad de esta Alcaldía y de otros miembros del equipo de gobierno, participo a usted que no se celebrará la sesión ordinaria del Pleno de la Corporación Municipal correspondiente al día 26 del presente mes de abril” (…) En todos los escamoteos anteriores ni justificación, ni excusa ni nada de nada. Porque me da la gana y punto.
El viernes 31 de mayo, salvo indisposición de la señora alcaldesa o de alguno de sus concejales, debe celebrarse sesión ordinaria del pleno de la corporación. La oposición tiene la ocasión de demostrar que puede y debe poner término a una situación que comienza a ser insostenible. La ingobernabilidad es más que evidente desde hace ya muchos meses. Basta recordar que seguimos con presupuestos prorrogados desde el paleolítico. Que en materia de contratación de personal existen evidencias claras de amiguismo. O de corrupción como prefieran. Y la oposición no puede mirar para otro lado. Puesto que la alcaldesa se niega a facilitar la documentación que se le solicita, puesto que se niega a la elaboración y aprobación de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para no aflore la porquería y así un largo suma y sigue, lo que corresponde es desalojarla del sillón de la alcaldía e inmediatamente exigir las responsabilidades civiles y penales a que hubiere lugar. Y eso solo se puede hacer poniendo toda la documentación necesaria a disposición de la Justicia. Una documentación que desde la oposición jamás se conseguirá. Lo dicho, la oposición tiene que asumir cada vez más sus responsabilidades y no mirar para otro lado porque no está el horno para muchos bollos. Y si no que se la pregunten al ex alcalde de Jerez, al que acaban de condenar a cuatro años y medio de cárcel por colocar a dedo a sus asesores.