Laciana y sus clichés

Como buenos perezosos nos gustan los topicazos, quizás por eso lo tienen tan fácil quienes reescriben la historia a golpe de cliché. De ahí que en la mayoría de los casos tenga el mismo parecido que el huevo y la castaña.

Políticos, sindicalistas, intelectuales, artistas, la chica de la pandereta y vulgo en general han usado y abusado del cliché “Laciana, Valle de la Libertad”, y en la mayoría de los casos sin tener ni pajolera idea de nada. Simplemente por moda, porque tocaba, convenía o para quedar bien con el anfitrión. Sobre todo si tenía galones institucionales y había alguna subvención o trato de favor de por medio. Estos interesados listillos son los que más tonterías han dicho y escrito sobre Laciana. Hace ya muchísimos años que ese topicazo, de que Laciana y libertad caminan de la mano, nada tiene que ver con la realidad social de esta comarca. Con la dictadura o con la democracia la batuta siempre ha estado en manos de los directivos de la empresa, gajes del monocultivo. Antes la MSP y ahora Coto Minero Cantábrico han tenido la sartén por el mango. Muy pocos son los que se han atrevido a plantarles cara. Todo les pertenecía. Fincas particulares, bienes del común y hasta la vida privada de la mayoría de los lacianiegos. Esta ejemplar y paternalista empresa, varias veces distinguida y galardonada por Franco, ha controlado el trabajo, la vivienda, el economato y hasta se ha ocupado del adoctrinamiento de sus trabajadores. Una simple insinuación de la jerarquía era suficiente para que vigilantes y tiralevitas, en general, se enclaustraran unos días a meditar. Sí, así como suena. Colchón, petate al hombro y a lavar la sucia conciencia con unas sesiones de ejercicios espirituales. O sea, que pongamos las cosas en su sitio y no le retorzamos el pescuezo a la historia tan alegre y burdamente. Las gentes de Laciana tienen más de sumisas que de revolucionarias. Basta con echar la vista atrás para comprobar como solo un puñado nunca doblegó la cerviz durante el largo invierno de la dictadura. Ya está bien de cuentos, historietas y falsedades.

Aun así es cierto que hoy Laciana no es ni la sombra de lo que fue en la década de los 70. Sin embargo, conviene dejar muy claro que mucho antes de esta crisis Laciana ya había claudicado. Se entregó en cuerpo y alma en 1985 aceptando las leoninas condiciones del entonces director de la MSP, Alfonso García Argüelles. O me dejáis explotar a cielo abierto o cierro. Se le dejó hacer lo que quiso y la empresa acabó quebrando. Su clase política y sindical, salvo honrosas excepciones de tipo individual, se conformó con el día a día y verlas venir. Navegó siempre a la vista, pero el rumbo lo fijaba otro. Esos dirigentes sindicales que con armas y bagajes se pasaron a la política y siguieron en la plantilla de la empresa, han hecho un daño irreparable a esta comarca. Y no solo en el aspecto económico, también desde el punto de vista político-sindical y no digamos en el plano ético y moral. De aquellos polvos estos lodos. Por más que hoy se desgañiten contándonos que en el ayuntamiento tomaban las decisiones con toda libertad, todos sabemos que no es cierto. Un lavadero de carbón a escasos 200 metros del núcleo urbano de Villablino, unas montañas reventadas por unas explotaciones a cielo abierto ilegales, aguas contaminadas, ruinas de instalaciones mineras por doquier y así un lago suma y sigue, desmienten sus afirmaciones. Y a cambio de este enorme desaguisado hoy todas las explotaciones de interior están cerradas y los trabajadores en la calle. El que no está afectado por un ERE está simple y llanamente despedido. ¿De esta situación son, como los esbirros de Victorino han repetido hasta la saciedad, responsables Los Verdes? O por el contrario quienes se han llenado la boca coreando que el carbón tenía un esplendido futuro. ¿Por qué esa guardia pretoriana que ha estado durante estos años escoltando a la alcaldesa en todas las trifulcas callejeras y hostigando a Los Verdes no le pide a la regidora que rinda cuentas? Por ejemplo, cuando aseveró en un pleno del ayuntamiento que su amigo Victorino le había asegurado que no desmantelaría la minería de interior en Laciana (08-11-2007). Un ejemplo más de que este pueblo no es tan sabio y espabilado como algunos lo pintan.

En Laciana lo que hay, además de mucha desolación, es una resignación insoportable. Casi indignante. Que es lo mismo que aceptar que no hay nada que hacer. Porque, entre otras razones, nadie tiene tampoco muchas ganas de hacer nada. Alguien debería intentar analizar las causas. Aunque las empresas del magnifico Victorino reanuden la actividad que nadie se haga la menor ilusión sobre el futuro, seguirá siendo pan para hoy y hambre para mañana. Y, además, en condiciones mucho peores que hasta ahora, que ya es decir. Espabila ciudadano y no te dejes engañar, de este desaguisado no es solo el PP responsable, el PSOE ya había firmado mucho antes el finiquito de la minería. Por eso a uno se le revuelven las tripas oyendo lo que estos días dicen las chicas y los chicos del PSOE de Castilla y León. Cuanto cinismo pagado con dinero público anda por ahí suelto. Laciana, “Valle de la Libertad” y un huevo de avestruz.